Esta mañana, temprano, mientras estaba caminando me enteré de la muerte de Joseph Ratzinger, el Papa Benedicto XVI. Cuando leí el mensaje de mi esposa quedé un minuto en silencio, con el teléfono en la mano tratando de pensar con claridad. No puedo (por el tiempo) desarrollar aquí todas mis enormes diferencias con la hermenéutica…