Desde el siglo XIX, diversas comunidades dentro del anglicanismo que han perseverado en su fidelidad al catolicismo de los antiguos credos han redescubierto —con una mezcla de asombro y gratitud— el venerable Rito de Sarum: una forma litúrgica que, habiendo florecido en tierras inglesas antes de la Reforma, encarna la belleza ritual, la sobriedad mística y la dignidad sacramental de una época en que la liturgia aún era escuela de santidad y espejo del Cielo. Muchas Iglesias Anglicanas independientes, alejadas ya de la obediencia a Canterbury —cuya jerarquía, según estas comunidades, ha caído en una preocupante deriva teológica—, se han… Seguir leyendo
Nostra autem conversatio in caelis est (Filp 3:20)