San Agustín: Fides est Donum
En tiempos de confusión, cuando la piedad se disuelve en sentimentalismo y la razón se dispersa en opiniones, conviene volver —con espíritu penitente y mente despierta— a los Padres. No para refugiarnos en la nostalgia, sino para respirar una vez más el aire claro de la fe apostólica. Uno de esos respiros nos lo concede, con su acostumbrada gravitas, el Doctor de la Gracia: San Agustín de Hipona. El pasaje que sigue, tomado del capítulo VII de De praedestinatione sanctorum, es una piedra angular en la arquitectura de la teología agustiniana, donde se desvela con claridad no humana, sino inspirada,… Seguir leyendo