Hoy por la mañana, mientras estaba en la casa de mi madre encontré algunos de los libros que dejé allí. Vi “Vaticano 2035” y pegué una rápida leída. Quisiera hacer un comentario muy breve sobre este libro del que realmente no puedo recomendar ni siquiera a mi peor enemigo.
La portada nos informa que el libro está escrito bajo el pseudónimo “Monseñor Pietro de Paoli”, supuestamente para proteger la identidad de un personaje que pertenece a la Curia Romana. De ser así, este personaje debería volver a estudiar catecismo, porque encontré en el texto unas herejías increíbles que no creo que se le ocurrirían ni al modernista más corrupto.
Escrito en tono de biografía de un Papa del futuro (Tomás I, en el siglo Giuseppe Lombardi) que consigue llevar adelante unas reformas asombrosas y transforma la Iglesia Católica (o lo que queda de ella) en una verdadera Super-Iglesia Modernista. El mundo del futuro, a los ojos del(os) autor(es), es terrible: terrorismo y fundamentalismo religiosos, una epidemia que diezma la humanidad, fin de las certezas, descenso de las vocaciones… El personaje principal es un hombre casado y viudo (gracias al SNOV, un virus), “progresista” que es ordenado sacerdote. Viajará a la India para escapar de los Templarios de Cristo (Legionarios de Cristo) cuando estos coloquen a uno de los suyos en el Pontificado tras la muerte de “Juan XXIV”. ¿Cómo se llama este Papa fanático, ultra-conservador y que “dañará” a la Iglesia con una espiritualidad militante y de signo tridentino? La respuesta: “Pío XIII”.
No es de extrañar quién es el bueno y quién el malo en la novela: los conservadores son los enemigos de la Iglesia que desean hundirla en el oscurantismo medieval bajo una fe ciega y centralizada, en una obediencia absoluta, cortando la libertad y queriendo desterrar el sacrosanto ecumenismo… Por su parte, los “progresistas” (los “franceses”) son los héroes: ellos creen en el ecumenismo, participan en rituales ecuménicos, saludan a los judíos, musulmanes y protestantes según sus respectivos credos heréticos e infieles. En definitiva, se trata de una apología modernista que horrorizaría aún a un heresiarca como Enrique Dussel.
Sin embargo, para quien no conozca los mecanismos de la Curia, este libro puede resultar interesante. Escandaloso, sí, plagado de herejías también: el progresismo se conjuga con el feminismo, la “ordenación de mujeres”, la agonía del celibato, la “reforma” del matrimonio, etc. Creo que este libro nos tiene que ser útil para algo: para comprender cuál es el objetivo de los modernistas. Sinceramente, dudo que lo haya escrito alguien de la curia… aunque puede ser. Opino que la idea es atraer al gran público… ¿Lo escribió un periodista ateo? ¿Un jesuita hereje? No lo sé, solo sé que la persona que lo hizo es un verdadero modernista y que Bergoglio lo nombraría Cardenal.