La validez de las órdenes del Obispo Carlos Duarte Costa

El obispo Carlos Duarte-Costa dando la comunión a un ordenado

Nota bene: Para acceder a la versión en PDF publicada en Cuadernos de Trabajo de la FTVC, puede hacer click aquí. Recomiendo acceder a esta versión para citar el documento en trabajos académicos, y desestimar las que están circulando en internet.

El movimiento católico independiente está conformado por un grupo heterogéneo de comunidades de fe que presentan una serie de características en común: afirman poseer “sacramentos válidos”, episcopado históricos y no son reconocidos, ni tampoco buscan, por las grandes comunidades históricas (católica romana, anglicana u ortodoxa). Para estos grupos, lo esencial de su catolicismo es el orden sagrado, de allí que las consagraciones episcopales jueguen un rol central en su desarrollo eclesiástico, así como en su identidad.

Si bien es cierto que en Europa, el movimiento se originó con el movimiento veterocatólico, y de allí pasó a Norteamérica, en América Latina cobró vida gracias al obispo brasilero Carlos Duarte-Costa (1888 – 1961) que fundó la Igreja Católica Apostólica Brasileira, y a través de las consagraciones episcopales que realizó para la denominación que él creara, pronto comenzaron a surgir (vía nuevas consagraciones episcopales) un sinnúmero de comunidades de fe que reclaman sucesión apostólica y validez sacramental. Este es un tema que traté en mi monografía de 2019 Un ensayo crítico sobre los estudios del movimiento sacramental independiente” y que pueden acceder haciendo click aquí.

El presente trabajo tiene por objeto preguntarse si, desde el criterio de la teología sacramental, puede considerarse que las órdenes conferidas por el obispo Carlos Duarte-Costa son o no válidas. Para ello he recurrido a utilizar el mismo criterio que empleaban los tribunales romanos: se analizan los hechos (¿era un obispo válido con aptitud canónica? ¿se realizó el ritual de consagración episcopal sobre personas aptas para ello? ¿Qué pruebas existen?), luego se confrontan estos hechos con los criterios para la validez de las órdenes sagradas (¿cuáles son los requisitos exigidos por los tribunales romanos?) y finalmente se llegan a las conclusiones.

Este trabajo cuenta con fotografías de las consagraciones, así como con un aparato crítico y bibliografía que servirán al investigador para corroborar los hechos. Finalmente, se incluyen una serie de preguntas comunes que se me realizaron en varias oportunidades, y que creo, sería conveniente colocarlas también, con las respectivas respuestas.

La importancia de esta investigación proviene por el extraño desconocimiento que, sobre estos temas existe, aún entre el clero romano. En efecto, es común leer sobre presbíteros u obispos católicos romanos que “denuncian” el accionar de ministros ordenados en alguna línea de sucesión de Duarte-Costa, o, como es en el caso de Brasil, de verdaderas persecuciones y difamaciones. Sorprende que un sacerdote (o peor un obispo) católico romano, que se supone estudió teología, no sepa distinguir entre la validez de la licitud de una ordenación.

Finalmente quisiera realizar una pequeña aclaración: El siguiente artículo tiene su propia historia. La primera versión salió en una lista de correos en el año 2007 de la cual participaba y a pedido de un amigo que en aquel entonces militaba en una Iglesia Católica Nacional. Poco después, publiqué una versión corregida, la cual aún está dando vueltas en Internet. Dicha versión circuló sin mi autorización, pero fue traducida al portugués, al francés y al inglés.

Fue la difusión no autorizada la que me llevó a que en el año 2012, durante una estadía en la ciudad de Vedia, provincia de Buenos Aires procediera a realizar una revisión integral del texto. Esa nueva versión fue, en realidad una re-escritura. Nuevamente se popularizó y hubo varios comentarios, tanto positivos como negativos al artículo.

En el año 2018, mi amigo Eduardo Llorente me propuso que hiciera una nueva versión, la cual fue publicada en Cuadernos de Trabajo de la FTVC, y posteriormente subí a mi perfil de Academia.edu. La nueva y definitiva versión cuenta con un aparato crítico más detallado, fotografías y referencias. El trabajo fue re-estructurado de forma completa, pero sin alterar la hipótesis original, y por lo tanto, tampoco las conclusiones. Lamentablemente, algunas personas, como es el caso del señor José Ramón González Cipitria o el señor Pablo de Rojas, han plagiado el trabajo y tergiversado la información para beneficiarse a ellos y a sus sectas; para colmo de males, el primero aseguró a varias personas (y tengo copias de las comunicaciones que él envió) que yo secundaba sus sofismas y había puesto a disposición de él mi trabajo, lo cual es falso. En virtud de esta mentira publiqué un artículo hace ya más de un año y pronto estará también aquí en línea.