Skip to content

Sarum Resurgens: belleza antigua para el renacer anglocatólico

Desde el siglo XIX, diversas comunidades dentro del anglicanismo que han perseverado en su fidelidad al catolicismo de los antiguos credos han redescubierto —con una mezcla de asombro y gratitud— el venerable Rito de Sarum: una forma litúrgica que, habiendo florecido en tierras inglesas antes de la Reforma, encarna la belleza ritual, la sobriedad mística y la dignidad sacramental de una época en que la liturgia aún era escuela de santidad y espejo del Cielo.

Muchas Iglesias Anglicanas independientes, alejadas ya de la obediencia a Canterbury —cuya jerarquía, según estas comunidades, ha caído en una preocupante deriva teológica—, se han acogido con fervor a la Afirmación de San Luis, piedra angular para los llamados “continuantes”, y han hecho suyas formas litúrgicas clásicas. Entre ellas se cuentan el Libro de Oración Común de 1928, la denominada Anglican Mass (una adaptación del rito tridentino al inglés litúrgico), y, cómo no, el augusto y olvidado Uso de Sarum.

En este contexto, es crucial —quizá incluso providencial— que quienes desde el anglocatolicismo redescubren la Tradición con mayúscula, abracen una liturgia que no sólo sea bella, sino también inequívocamente suya. No para contraponerse con acritud a Roma —absit iniuria verbo—, sino para evitar toda confusión pastoral y, sobre todo, el riesgo de que algunos en el clero romano nos acusen de imitar sin transparencia, o de procurar una suerte de camuflaje litúrgico que erosione la identidad de los fieles.

Dolorosamente, el Rito de Sarum sigue siendo un gran desconocido, incluso entre quienes buscan la profundidad teológica y estética de la liturgia tradicional. Por ello, y con el ánimo de ofrecer una humilde contribución a su redescubrimiento en el ámbito hispanoamericano, doy comienzo en este blog a una serie de artículos dedicados a su historia, espiritualidad y praxis ceremonial.

Como primer paso, me complace compartir un breve video en el que el Rev. Anthony Chadwick —autor del excelente blog The Blue Flower— celebra con devoción la Misa Baja según el Uso de Sarum, en latín. Que su ejemplo nos anime a orar con el corazón vuelto hacia el Misterio, ad Deum qui laetificat juventutem meam.


Discover more from Raúl Amado

Subscribe to get the latest posts sent to your email.

Published inLiturgia

Be First to Comment

Dejá una respuesta