Nota bene (23 de noviembre, 2022):
Para acceder a la versión en PDF publicada en Cuadernos de Trabajo de la FTVC, puede hacer clic aquí. Recomiendo utilizar esta versión para la cita en trabajos académicos y desestimar aquellas versiones que circulan en internet.
El movimiento católico independiente está conformado por un grupo heterogéneo de comunidades de fe que presentan una serie de características en común: afirman poseer sacramentos válidos, reclaman la transmisión de un episcopado histórico y no son reconocidos—ni buscan serlo—por las grandes comunidades cristianas tradicionales, como la Iglesia católica romana, la Comunión anglicana o las Iglesias ortodoxas. Para estos grupos, el núcleo esencial de su catolicismo radica en la transmisión del orden sagrado, razón por la cual las consagraciones episcopales desempeñan un papel central tanto en su desarrollo eclesiástico como en su identidad.
Si bien es cierto que en Europa el movimiento tuvo su origen en el veterocatolicismo y desde allí se expandió hacia América del Norte, en América Latina cobró vida principalmente gracias al obispo brasileño Carlos Duarte-Costa (1888–1961), fundador de la Igreja Católica Apostólica Brasileira. A través de las consagraciones episcopales que realizó para la denominación que él mismo había creado, pronto comenzaron a surgir—por medio de nuevas consagraciones—una multitud de comunidades de fe que reclamaban para sí la sucesión apostólica y la validez sacramental. Este fenómeno fue objeto de análisis en mi monografía de 2019, Un ensayo crítico sobre los estudios del movimiento sacramental independiente, disponible en este enlace.
El presente trabajo se propone analizar si, desde el punto de vista de la teología sacramental, pueden considerarse válidas las órdenes conferidas por el obispo Carlos Duarte-Costa. Para ello, he recurrido a la metodología empleada por los tribunales romanos en casos similares, la cual se estructura en tres pasos:
a) Análisis de los hechos: ¿Era Duarte-Costa un obispo válido con aptitud canónica? ¿Se realizó el ritual de consagración episcopal sobre personas aptas para recibirlo? ¿Qué pruebas documentales existen al respecto?
b) Confrontación de los hechos con los criterios canónicos: ¿Cuáles son los requisitos exigidos por los tribunales romanos para la validez de las órdenes sagradas?
c) Conclusiones: Evaluación final a la luz del derecho canónico y la teología sacramental.
Este estudio incluye fotografías de las consagraciones, así como un aparato crítico y una bibliografía que permitirán a los investigadores corroborar los datos presentados. Asimismo, al final del trabajo se incorpora una sección de preguntas frecuentes, en la que recojo algunas de las inquietudes más recurrentes que me han sido planteadas sobre este tema.
La relevancia de esta investigación radica en el notable desconocimiento que persiste en torno a estos temas, incluso dentro del propio clero católico romano. Es frecuente encontrar presbíteros y obispos que “denuncian” públicamente la actividad de ministros ordenados en alguna de las líneas de sucesión de Duarte-Costa, llegando en algunos casos—especialmente en Brasil—a verdaderas persecuciones y campañas de difamación. Sorprende que un sacerdote (o peor aún, un obispo) que ha recibido formación teológica no sea capaz de distinguir entre la validez y la licitud de una ordenación.
Sobre la historia de este artículo
El presente artículo tiene su propia trayectoria. Su primera versión fue publicada en 2007 en una lista de correos en la que participaba, a pedido de un amigo que en aquel entonces militaba en una Iglesia Católica Nacional. Poco después, publiqué una versión revisada, que comenzó a circular en internet sin mi autorización y que, con el tiempo, fue traducida al portugués, francés e inglés.
Esta difusión no autorizada me llevó a realizar en 2012 una revisión integral del texto, durante una estadía en la ciudad de Vedia, provincia de Buenos Aires, en una visita al grupo tradicionalista Sociedad Religiosa San Luis Rey de Francia. Aquella versión fue, en realidad, una reescritura completa, que nuevamente se popularizó y generó comentarios tanto favorables como críticos.
En 2018, mi amigo Eduardo Llorente me propuso elaborar una nueva versión, la cual fue publicada en Cuadernos de Trabajo de la FTVC y posteriormente subida a mi perfil en Academia.edu. Esta versión definitiva cuenta con un aparato crítico más detallado, fotografías y referencias. La estructura del trabajo fue reorganizada por completo, sin alterar la hipótesis original ni sus conclusiones.
Lamentablemente, algunas personas—como José Ramón González Cipitria y Pablo de Rojas—han plagiado el contenido y tergiversado la información con fines personales y sectarios. Esto lo denuncié en su momento y para que no quedaran dudas le escribí a Sofronio advirtiéndole de lo que había realizado. Peor aún, este señor llegó a afirmar públicamente (y poseo copias de sus comunicaciones) que yo secundaba sus sofismas y había puesto mi trabajo a su disposición, lo cual es completamente falso. En respuesta a esta falsificación, hace más de un año publiqué un artículo refutando estas afirmaciones, el cual pronto estará disponible en línea.
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