La cuestión semántica se volvió un τόπος habitual a la hora de interpretar el conflicto que estalló en el Concilio de Calcedonia (451) y que desembocó en el cisma miafisita (de μία φύσις). Fue, en rigor, el primer gran quiebre en la arquitectura de la Pentarquía.[1] A ese trasfondo histórico se añade la persistente acusación de “monofisitas” dirigida contra las Iglesias Ortodoxas Orientales: la Iglesia Ortodoxa Etíope Tewahedo, la Iglesia Ortodoxa Eritrea Tewahedo, la Iglesia Copta de Alejandría, la Iglesia Ortodoxa Siríaca y la Iglesia Apostólica Armenia. Aunque es cierto que los miafisistas no son monofisitas —y esta distinción merece… Seguir leyendo
1 CommentTheologia, contemplatio et historia





