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Respublica spiritualis: clero, teología y poder en el Río de la Plata

Portada del libro "Respublica spiritualis. Un estudio de a cultura teológica en el Río de la Plata (siglos XVII-XIX), de Raúl Amado.
Portada del libro Respublica Spiritualis editado por Cruzamante.

Este libro es el fruto de años de estudio, archivo y reflexión. Respublica Spiritualis. Un estudio de la cultura teológica en el Río de la Plata (siglos XVII–XIX) busca reconstruir un universo olvidado: el de una Iglesia que, antes de la romanización del siglo XIX, se pensaba a sí misma como una república espiritual, una comunidad gobernada colegiadamente, con voz teológica propia, y con una profunda imbricación en la vida social y política del antiguo régimen rioplatense.

Entre 1627 y 1840, la Iglesia de Buenos Aires no fue ni una mera dependencia colonial ni una extensión pasiva del papado. Fue una institución compleja, alimentada por una cultura teológica densa y heterogénea, que incluía corrientes agustinianas, jansenistas, galicanas, conciliaristas y otras doctrinas muchas veces censuradas por Roma. Sin embargo, lejos de ser caótica, esa diversidad produjo sistemas teológicos eclécticos, coherentes y profundamente articulados con la vida cotidiana, el gobierno eclesiástico y las decisiones morales de la época.

En este libro propongo un recorrido que va de lo estructural a lo íntimo: desde la composición y función del Cabildo Eclesiástico —auténtico senado clerical de la diócesis— hasta las formas de formación sacerdotal, las bibliotecas, los itinerarios intelectuales y las disputas doctrinales sobre sacramentos, moral y gobierno. Me detengo también en los espacios clave de producción del saber: los seminarios, el Colegio de San Carlos, las bibliotecas privadas y los salones de discusión.

El capítulo final está dedicado a lo que considero el “crepúsculo” de esta respublica spiritualis: el conflicto por el nombramiento de obispos sin consulta local, que culmina con la imposición de Mariano Medrano y Cabrera como obispo de Buenos Aires. A partir de entonces, la Iglesia local comienza a ceder su autonomía eclesiológica para entrar en el modelo centralista ultramontano, que marcará el resto del siglo XIX.

Mi intención no fue escribir teología histórica, ni hacer apología de ninguna corriente. Quise, más bien, comprender una cultura: cómo se pensaba la fe, cómo se debatía, cómo se enseñaba, cómo se vivía. Para ello trabajé con actas capitulares, inventarios de libros, fuentes manuscritas, testamentos, folletos y tratados. Intenté, además, recuperar el valor intelectual de aquellos clérigos y laicos que, en una Buenos Aires periférica, discutían con seriedad sobre la gracia, la eucaristía, el bautismo, el poder episcopal, la vida moral, el sentido de la Iglesia.

Respublica Spiritualis es también una respuesta al silencio historiográfico que suele reducir la historia eclesiástica a nombres de obispos, fundaciones de templos o alianzas con el poder civil. La teología fue un lenguaje organizador del mundo, una forma de pensar el tiempo, el cuerpo, la comunidad y la salvación.

Este libro es, por último, un homenaje a esa inteligencia colectiva que vivió la fe como tarea, como combate, como vocación, y que supo pensar a la Iglesia como cuerpo místico, como forma de vida.