La noticia empezó a circular con fuerza desde noviembre tras la visita de Ratzinger/Benedicto XVI a Gran Bretaña y se ha planteado como una de las metas del año 2011: la aplicación en masa de la Anglicanorum Coetibus, la cual permitirá a millares de anglicanos pasar en masa y de forma corporada a la Iglesia Católica. La noticia, además, de la pronta erección de un ordinariato en Gran Bretaña despierta nuevas espectativas. Para muchos habrá un giro de 180 grados, los “anglicanos” serán desde ahora los conversos y no la “Iglesia Establecida”, el diálogo se dará entre los que esten en comunión con Roma…
Ya, en Sursum Corda expresamos nuestro temor a que esas conversiones naufraguen en el ecumenismo de la Iglesia Conciliar, en su Nueva Religión Neo-Modernista y Neoprotestante. Sin embargo, en estos ex-anglicanos, fervientes católicos y fuertemente refortalecidos por la fe en más de una oportunidad se pudo saber sus opiniones sobre temas cuestionables… y si para muchos de la “tradición” es posible “recibir el Concilio Vaticano II a la luz de la tradición”, no vemos porqué, estos anglicanos que imploran entrar en la Comunión con Roma deben ser sospechados por esta razón.
Poseedores de una liturgia antigua y hermosa, como lo es el Rito de Sarum, los anglocatólicos conversos solicitan la misma sea respetada y considerada rito principal, junto al Ritual de San Pío V y el Anglican Mass, que es la Misa tridentina en inglés clásico, aunque lo más probable es que Roma proceda a dar cierta “libertad” litúrgica a los ordinariatos.
Para el año 2011 se preveen dos etapas:
1. Conversión e incorporación de los clerigos anglicanos con la consecuente ordenación.
2. Conversión e incorporación de los fieles.
Es evidente que la idea es que sean los sacerdotes conversos y reordenados quienes se encarguen de “recibir” en la Iglesia a los fieles. Ahora bien, como en más de una oportunidad, tenemos que preguntarnos ¿A que Iglesia se incorporarán? ¿Podrán estos anglocatólicos resistir a la Iglesia Conciliar? ¿Pueden estos anglocatólicos firmar un acuerdo y no contaminarse con las herejías del Vaticano II? Es indudable que la erección de un ordinariato en tierras británicas será, sin duda un paso increible… pero en la mente ecumenica y liberal de un Ratzinger o de cualquiera de sus cardenales ¿Implica esto una verdadera conversión? ¿De que manera justificará la Iglesia Ecuménica del Vaticano II las reordenaciones de los clerigos anglicanos si no es NEGANDO todo el falso ecumenísmo que la caracterizó desde los ’60?