La Fraternidad San Pio X no es la única Iglesia Católica

Hace muy poco, en la entrada ¿Qué dice el preambulo doctrinal? uno de nuestros visitantes colocó un comentario que, a mi entender merece una respuesta pública. Lamentablemente el comentarista no dejó su nombre así que será como responderle a cualquier persona que sostenga esas posturas, que son muy comunes entre las filas de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X de algunos fieles y sacerdotes (algunos, no todos) que cometen una serie de errores graves, ora por ignorancia, ora por “fundamentalismo”, el mismo que nos achacan a quienes solo somos fieles a la Verdad y a los hechos. Cualquier visitante de este Blog sabe que siempre hemos respetado la obra de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y de Monseñor Marcel Lefebvre, también saben claramente cual es mi postura teológica y por consiguiente la del Blog que administro. No me declaro sedevacantista, sino católico romano, rechazo el nombre sedevacantista como rechazo el nombre tradicionalista porque somos simple y verdaderamente católicos… quienes no forman parte de la Iglesia Católica son aquellos que pertenecen a la Iglesia Conciliar del Vaticano II. Sin más quisiera citar las palabras de Su Excelencia Monseñor Marcel Lefebvre:

Que la iglesia conciliar es una iglesia cismática, porque rompe con lo que
la Iglesia Católica que siempre fuera. Tiene sus nuevos dogmas, su nuevo sacerdocio, sus nuevas instituciones, su nuevo culto, todo condenado ya por la
Iglesia en muchos documentos oficiales y definitivos.

Esta Iglesia Conciliar es cismática, porque ha tomado como base para su actualización principios que se oponen a los de la Iglesia Católica , tales como un nuevo concepto de la Misa expresado en los números 5 del Prefacio (decreto) al Missale Romanum y 7 de su primer capítulo, los cuales confiere a la asamblea un rol sacerdotal que no puede ejercer; de igual manera el derecho natural — es decir,
divino — de cada persona y de cada grupo de personas a la libertad religiosa.

Este derecho a la libertad religiosa es blasfemo, porque atribuye a Dios propósitos que destruyen Su Majestad, Su Gloria, Su Reinado. Este derecho implica libertad de conciencia, libertad de pensamiento, y todas las libertades Masónicas.

La Iglesia que afirma tales errores es por completo cismática y hereje. Esta Iglesia Conciliar no es, por lo tanto, Católica. En la medida en que el Papa, los obispos, sacerdotes o fieles se adhieran a esta nueva Iglesia, se separan ellos mismo de la Iglesia Católica”.

Yo no nací en la Iglesia Católica, nací en la Iglesia Conciliar, pero por la Gracia de Dios conocí a la Tradición Católica, a la Iglesia verdadera y aprendí la verdadera doctrina de manos de la Fraternidad San Pío X, conocí a Monseñor Richard Williamson, con quien me he confesado centenares de veces, he pasado hermosos días en el Seminario de la Reja como visitante y jamás mi alma había sentido tanta paz como con la Misa Verdadera que allí se celebra.
Lamentablemente el anónimo comentarista cree que en la Fraternidad hay “desertores”, pero la Fraternidad no es ni siquiera una orden religiosa, sino simplemente una unión pía y su estatus canónico es sumamente irregular. Uno se asocia a una unión pía de la misma manera que se sale de ella, no hay votos que liguen a uno con una unión de ese tipo. Cualquiera que conozca un poco de derecho canónico lo sabe muy, pero muy bien. Por eso publiqué hace un tiempo esta entrada.
Que entre los detractores de la FSSPX y su actitud actual haya personas de mala fe, no me cabe dudas, ahora bien, creer como cree este inocente comentarista que todos los que denunciamos ciertas acciones del actual Superior General y elevamos oraciones para que sea remplazado por otro que esté más ocupado en defender la verdad que en buscar un acuerdo o compromiso con Roma no somos enemigos ni de la Iglesia ni de la Fraternidad.
Y aquí creo es que tenemos el gran error de este comentarista. Para él, la Fraternidad y la Iglesia son la misma cosa. La Iglesia subsiste en la FSSPX, los sedevacantistas son cismáticos, los del IBP son desertores y traidores… pero esto nos lleva a preguntarnos: ¿Lo será Monseñor Fellay cuando firme un acuerdo con Roma? ¿Qué será del IBP, el ISFN o la FSSP? ¿Qué se hará con todos esos litros de tinta gastado en atacar a estas congregaciones salidas del seno de la FSSPX?
La Fraternidad es parte de la resistencia católica contra la Iglesia Conciliar, pero no es la resistencia propiamente dicha. Toda la resistencia no se resume en la FSSPX por más que en las escuelas y en los seminarios algunos lo crean y otros, en sus blogs o en sus paginas webs gusten de anunciarlo con bombo y platillo. No. Como no podemos admitir el modernismo tampoco podemos admitir la mentira…
Es verdad que tenemos que rezar por los superiores de la Fraternidad, pero tambien es verdad que es menester señalar sus errores como lo hizo Monseñor Williamson y otros tantos que fueron expulsados por decir, simplemente que se estaba al borde del precipicio.
Elevemos nuestras oraciones por la FSSPX y por toda la tradición católica, y no sea cosa que este ejercito que es la Fraternidad termine como los valientes que cayeron en la batalla del Monte de Gilboa.

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