Por Román y Raúl Miguel, para Sursum Corda
Nota: Presento a continuación el siguiente texto, enviado como mensaje personal por mi amigo Román. Como él hizo referencia a comunicaciones que hemos mantenido, he tenido a bien realizar modificaciones y ampliaciones del texto original que él me remitió anoche y que hacen más clara esta exposición.
Con respecto a Juan José Squetino Schattenhofer, hay algunos puntos muy importantes, desde un punto de vista Ortodoxo, es decir, la que mantiene el ορθως (correcto y canónico) δόξα a Cristo. No obstante, es importante señalar que la raíz de sus males no está en el aspecto canónico, sino en una visión perversa de la Iglesia de Cristo, en una comprensión errónea del ministerio episcopal. Respecto a los canónes.
- No fue legitimamente ordenado como Obispo de sede alguna. A lo sumo es un Obispo auxiliar “vago”. No tiene diócesis, no tiene sede, no tiene territorio y no tiene jurisdicción.
- Según los cánones apostólicos, ningún otro Obispo (excepto que sea para una sede nueva, tierra de misión) puede elegir ni tener injerencia en otra diócesis. Entonces, no puede ser electo como Obispo de Roma.
- Ha cometido muchas faltas graves, como violar el secreto de confesión, sin autoridad ante la cuál confesar y purgar su falta. Por lo tanto se encuentra constantemente en pecado grave. Y desde tiempos apostólicos siempre se afirmó que existen requisitos morales y espirituales para ser ἄξιος (digno) del cargo. ¡Él no lo es!
A esto debemos sumar algo respecto al enfoque del tradicionalismo sedevacantista que Juan José Squetino Schattenhofer del cual es un epifenómeno: pretende inventar la rueda. El tradicionalismo termina siendo una Iglesia semi-oriental, con varios Obispos, que rechazan -de hecho- la ingerencia del Obispo de Roma, al que reconocen cuando les conviene, en la medida que les conviene y según sea o no necesario definirse como católicos-romanos. Cuando sirve es “Papa Material”, cuando no “Papa Dudoso”, otras veces “Antipapa”. El lenguaje nunca es claro porque ellos pretenden atraer fieles a su propio redil, no defender la ἀλήθεια es decir la VERDAD.
Es correcto decir entonces que el tradicionalismo termina siendo una secta en el sentido más cabal del término. Y el problema de fondo, que es el avasallamiento de la doctrina por la persona, subsiste. Por eso revindican casos de personalismo (papismo) conservador y en la práctica, abolido el τύραννος todos quieren serlo.
La única \”visión\” que aquí se ve es la falta de argumentos y de pruebas que constaten lo que dicen. Realmente se nota una clara \”visión\” de juzgar a todo aquel que hace y quiere hacer las cosas dentro de la Iglesia Católica. El juicio incalificado a un Obispo nos da la \”visión\” clara de quienes son los acusadores sin haber sido constituidos por ninguna autoridad como jueces de un Obispo válido y legítimo. Realmente son escandalosos, difamadores y ajenos al espíritu cristiano. Está claro que espíritu los mueve: es el Príncipe de la Mentira.Simón Del Temple
Estimado Simón del Temple (Sr. Julio Aonzo),Lo felicito: combinó la falacia del espantapájaros y la ad hominem, simplificando nuestra posición al extremo y luego atacando esa simplificación. No obstante, responderé a su comentario, con el respeto que me merece como persona. Primero: Todo lo que se dice en este artículo está probado. Lo invito a que responda estas preguntas: ¿Para qué sede fue consagrado? ¿Sostiene que los obispos tradicionalistas recibieron poderes patriarcales que les permiten ir por el mundo y exceder las funciones propias de un obispo en situaciones normales? ¿Qué poder de jurisdicción tiene Squetino? ¿Quién se la entregó? Usted, como alguien que en algún momento fungió de Obispo, bien sabe que en la Iglesia Romana la jurisdicción supletoria tiene límites muy precisos ¿Sostiene usted que incluso los márgenes de la epikeya se han desdibujado cuando se trata de los obispos conclavistas?Segundo: Usted sostiene que Squetino es un “obispo” de la Iglesia. Yo le pregunto ¿De qué Iglesia? ¿Quién lo reconoce como tal? ¿No considera usted, que según el derecho canónico y la tradición canónica latina, al ordenar a hombres sin aptitud canónica, no recaen sobre él las penas del Código de 1917? ¿El CIC pierde su aplicación cuando se trata de Squetino o de usted?Tercero: Squetino ¿No incurrió en cisma cuando reconoció, celebró misas e incluso ordenó sacerdotes en comunión con el anti-papa Lino II? Y si Lino II es Papa ¿Quién determinó que la sede quedó vacante? Squetino ha reconocido a Lino II como Papa, ergo, si promueve un cónclave es un cismático aún dentro del cisma al cual adhiere.Cuarto: La visión de quienes administramos Sursum Corda es plenamente ortodoxa y rechazamos las soluciones heréticas, cismáticas y heterodoxas que presenta el obispón Squetino y a las cuales usted adhirió en el ridículo “conclave” de Asís, cuyos frutos son por todos conocidos. Sobre la posición herética y cismática puede ver los siguientes textos:Ordenaciones sin aptitud canónica: una vieja práctica de Juan José Squetino https://sursumcordablog2.blogspot.com/2018/12/ordenaciones-sin-aptitud-canonica-una.htmlCarta del Padre Arturo Madrigal Madrigal https://sursumcordablog2.blogspot.com/2013/11/carta-del-padre-arturo-madrigal-madrigal.htmlPorque nos debe importar el escándalo de Juan José Squetino https://sursumcordablog2.blogspot.com/2018/12/por-que-nos-debe-importar-el-escandalo.htmlJuan José Squetino: ordenaciones diaconales y un nuevo escándalo https://sursumcordablog2.blogspot.com/2018/12/juan-jose-squetino-ordenaciones.htmlLos insultos de un comentarista https://sursumcordablog2.blogspot.com/2013/11/los-insultos-de-un-comentarista.htmlEl terrible escándalo de Juan José Squetino: https://sursumcordablog2.blogspot.com/2013/11/el-terrible-escandalo-de-juan-jose.htmlJuan José Squetino: quienes son Juan María Ibacache y Cristian Muñoz Lillo: https://sursumcordablog2.blogspot.com/2013/10/juan-jose-squetino-quienes-son-juan.htmlSquetino y la calidad moral de sus ordenados: https://sursumcordablog2.blogspot.com/2018/12/squetino-y-la-calidad-moral-de-sus.htmlNo somos jueces sobre la persona del pseudos-obispo Squetino, como tampoco sobre lo que usted hizo en el pasado. No es nuestro interés la miseria humana. Pero cuando el señor Juan José Squetino promueve el escándalo y a sí mismo como el único obispo y dice que él salvará a la Iglesia estamos obligados a denunciarlo. También le recordamos, porque parece que lo olvidó, que el Papa es Papa porque es obispo de Roma, elegido por el clero de Roma y no de la Iglesia Universal.El espíritu cristiano es lo que nos motiva a denunciar y a exponer a quienes están desprevenidos sobre esta persona. El padre de la mentira es el que, precisamente, festeja con cada nuevo escándalo y con cada alma que se pierde gracias a las acciones de esta persona, que terminarán, tarde o temprano coronando a otro antipapa, como usted y los suyos ya hicieron, en el año 1994.Si usted quiere discutir sobre este asunto o cualesquier otro, será bienvenido.