El Arzobispo de Lima invocó a los fieles a practicar una urbanidad eucarística, consistente en la buena educación de la piedad, respeto y adoración al Cuerpo de Cristo. Esta exhortación la realizó en la Misa Dominical que celebró en la Basílica Catedral de Lima, el domingo 23 de agosto, XXI del Tiempo Ordinario.
“Recuperemos ese amor a la Eucaristía, recibiendo a Jesús con el cuerpo y el
alma limpios, en gracia de Dios. Que se utilice esa pequeña bandeja de comunión,
para que en caso una partecita de la Hostia se desprenda, no caiga al suelo. Por
eso, esta urbanidad, que debemos enseñarla desde los niños hasta los más
ancianos”, exhortó durante su homilía
Asimismo, el Pastor de Lima recordó que la Iglesia Universal enseña que la comunión Eucarística se recibe en la boca, y de una manera extraordinaria –con permiso del obispo- en la mano.
“La comunión Eucarística se recibe en la boca para evitar el uso de la mano
sucia en contacto con el Cuerpo de Cristo. En esta arquidiócesis todavía hay el
permiso (para recibir el Cuerpo de Cristo en la mano). Digo todavía, porque cada
vez más le pido a los sacerdotes y religiosos que ese respeto visible al Cuerpo
de Cristo se manifieste y que no esté entregándose el Cuerpo de Cristo como
quien reparte unos papeles”, mencionó.
El Arzobispo de Lima también recordó que la forma correcta de recibir a Jesús en la Eucaristía requiere de una preparación personal para estar en gracia. Y al momento de recibirlo, mostrar una señal visible de respeto, que puede ser la inclinación de la cabeza, y mucho más recomendable, recibir la Santa Eucaristía de rodillas.